вторник, марта 25, 2008

LA FELICIDAD





Una tarde cualquiera. Buen tiempo -el invierno al fin se va, y la brisa fría que corre parece menos con el sol de regreso. Carmen y Mariana plantan algunas flores, al menos eso es lo que pretenden: en realidad se llenan de fango por todas partes. Cristián está sentado en algún banco y yo, de pie, tomo un té, preparado en una tetera bella que Cristián me acaba de regalar. Mami planta algunas flores en unas macetas, con la esperanza de que, en pocas semanas más, nos alegren la casa. Esta tarde he sido feliz. Y eso basta para vivir.

понедельник, марта 24, 2008

LOS 33 AÑOS A LOS QUE MI HERMANA NUNCA LLEGÓ




Hoy mi hermana cumple 33 años. Pero no está. Nunca estará. Casi nunca pasamos nuestros cumpleaños juntas. Desde muy temprano, a los 12 años, yo me bequé y ya casi nunca nuestros cumpleaños coincidieron. Casi nunca nuestras vidas coincidieron. Vi a mi hermana viva por última vez hace ya diez años. Ella tenía 23 y acababa de graduarse de Lengua y Literatura Francesa en la Universidad de La Habana. Su sueño era dedicarse a la traducción y tradujo alguna cosa de Marguerita Youcenar, creo. También escribió algún cuento en francés, con el cual ganó un premio en la Alianza Francesa de La Habana. Yo estaba y estoy tan orgullosa de ella.
Las cosas pudieron ser distintas. Tenían que haber sido distintas.
No puedo pensar en Yeli de manera fría, como si fuera ajena. No puedo aprender a lidiar con este dolor permanente, con esta impotencia de no poder cambiar las cosas, de tener que pensar siempre en pasado. Es vivir una vida incompleta. Estar completamente sola.
Si nos fuera dado elegir, yo hubiera cambiado cada día de esta tonta vida mía por la de ella, hubiera elegido morir yo.
Hoy su tumba está llena de mariposas.